domingo, 9 de octubre de 2011

El beso de la mujer araña, es una película dramática, adaptada de la novela homónima del argentino Manuel Puig (publicada en 1976), y dirigida por el cineasta brasileño de origen argentino Héctor Babenco, quien caracteriza sus filmes con la diferencia social y la histórica marginalidad latinoamericana. Esta historia, prohibida en los años 1970 por la dictadura militar argentina (país de origen de Manuel Puig) fue llevada al cine en 1985 por el director Héctor Babenco y protagonizada por Sonia Braga, William Hurt y Raúl Juliá.

La novela y posteriormente película argentina, evidencia desde ambos puntos de vista (escritor y director) los marcados conflictos sociales existentes en Latinoamérica en la segunda mitad del siglo XX.

En una prisión Argentina en plena dictadura militar, Molina (William Hurt) un homosexual encarcelado por seducir a un menor, recibe a Valentín Arregui (Raúl Julia), un activista político que todavía sangra por los interrogatorios a los cuales a sido sometido, y para amilanar su dolor Molina le cuenta a su nuevo compañero de celda, su historia favorita.

De esta forma dos personalidades al parecer fuertemente contrarias, se encuentran en la misma situación en la que los sistemas social y político imperantes de ese entonces hacen confluir para negar a los que se oponen a estos.

Molina es un hombre de 37 años, que fue acusado de corrupción de menor, se encariñó con un muchachito y por ser homosexual la sociedad y la dictadura lo criminalizan; a pesar de la dureza de la prisión Molina cree que los sentimientos están por encima y su plenitud es el amor, sin importar el género del individuo (premisa defendida también por el autor de la novela); asimismo Molina menciona constantemente que desea ser una mujer, y se siente identificado por las protagonistas de las historias que le cuenta a Valentín, sobre amores frustrados o no correspondidos y deseos de plenitud femenina que gobiernan su personalidad. Valentín Arregui, es un periodista de 26 años, de ideología socialista y activista político, preso por subversión, es alguien que tiene bien en claro su heterosexualidad y sobre todo sus ideas políticas, es decir tiene definida la importancia y su posición en la izquierda, cree que el país tiene esperanza si todos se unen a luchar por el pueblo. Además, menciona varias veces que para él la revolución está antes que los sentimientos y le gusta observar el trasfondo social de las películas que le cuenta su compañero de celda.

Es la narración de estas películas, las que contribuyen a desaparecer la desconfianza y desacuerdo por parte de Valentín de la opción sexual de Molina, y a consecuencia de la presión y los maltratos sufridos en la cárcel, que hace que los presos busquen obtener algo de afecto, que los pueda mantener vivos o por lo menos les dé la posibilidad de afirmarse como seres humanos, que tras el padecimiento carcelario y el afecto dado por Molina, éste termina conquistando a Valentín quien finalmente se libera de los complejos de la sociedad heterosexual. De la misma forma y como correspondencia al afecto, cuando Molina se entera que iba a ser liberado acepta ser llevado por Valentín hacia el campo de la lucha popular, movido por el amor que siente hacia él.